Este año, lo empiezo con un nuevo mantra:
Reparar.
Mi resolución para el 2022 es acabar con la mentalidad desechable y pensar más en reparar.
Reparar las cosas que se dañen, pero también las relaciones sociales o personales rotas. Voy a afrontar mis compromisos, a abordar las charlas pendientes.
Empezaré por repararme a mí, a través de mi ropa. Reviso mi armario para entretenerme, y elijo la ropa que me hace sentir "yo" o sentir "quien quiero ser", lo reparo si es necesario y la pongo de primerita.
De ahora en adelante, cada decisión que tome la consultaré con mi aguja e hilo, para que me guíen hacia la opción que sea más reparadora.
La aguja es la palabra precisa, el hilo es la coherencia.
Cuando piense en gritar o pelear, en la mente empiezo a recitar: reparar, reparar, reparar...
Comments